Antes de la práctica de Mindfulness es importante conocer el significado de éste término, para qué sirve esta actividad y que necesito para practicarlo.
¿Qué es Mindfulness o atención plena?
Mindfulness es la palabra inglesa empleada para traducir sati, un término del idioma pali que denota conciencia, atención y recuerdo (Siegel y cols. 2009).
La traducción de Mindfulness al español no es fácil y se han empleado varias expresiones, siendo las más frecuentes las de «atención plena» y «conciencia plena». En España encontramos más la terminología de Mindfulness.
Germer (2005) dice que Mindfulness puede utilizarse para describir tres cosas:
- Un constructo teórico.
- Una práctica para desarrollar Mindfulness, como es la meditación.
- Un proceso psicológico que significa estar consciente: mindful.
El término Mindfulness es utilizado especialmente cuando nos movemos en un contexto científico, académico o en consulta psicológica. En los contextos de la vida cotidiana la palabra más utilizada es la de meditación. El término meditación tiene un significado menos preciso, ya que puede referirse a una variedad de prácticas muy diversas que pueden llegar a confundir.
¿Qué necesito para practicar Mindfulness?
Tras la lectura de estas breves indicaciones introductorias comienza tu práctica. La teoría no te servirá de nada si no prácticas. Así que manos a la obra y no escuches a tu mente cuando te diga “ahora no tengo tiempo”, “tengo muchas cosas que hacer”, “lo hago después”, …. El después no existe. Sólo existe el aquí y ahora.
Dicho esto, y si esta es tu primera práctica (si no lo es también), aprovecha para practicar.
Siéntate en una silla con los pies firmemente en el suelo (no te pongas de puntillas), con tu espalda recta y sin apoyarte en el respaldo, siente como si un hilo imaginario tirara de tu cabeza hacia arriba. Cierra los ojos para que tu concentración sea mayor.
No obstante, si lo de cerrar los ojos te agobia, déjalos entre abiertos y mirando a un punto fijo del suelo. Incluso ponte una vela encendida y fijas la mirada en ella.
Tus primeros 3 minutos de práctica de Mindfulness
¿Qué tienes que hacer? Nada. Sólo Ser y No Hacer. Toma dos o tres respiraciones diafragmáticas o completas que te ayudarán a centrarte en el Aquí y Ahora. Posteriormente tu respiración se normalizará, no la fuerces, no hagas nada diferente con ella, es simplemente una respiración normal diafragmática (con el abdomen).
¡La respiración es muy importante! No obstante, como es tú primera práctica no te obsesiones y simplemente observa tu respiración. Cómo entra el aire y cómo sale. Nada más.
La gran duda que siempre surge: ¿tengo que dejar la mente en blanco? No. Es normal que lleguen pensamientos. Simplemente se consciente de que un pensamiento ha interrumpido tu proceso de observación de tu respiración. No juzgues. Observa lo que esa interrupción ha generado en ti y vuelve a observar tu respiración. Nada más. Sin esperar que ocurra nada especial. Sin esperar nada a cambio. Simplemente ponte en modo Ser y no Hacer.
Antes de empezar tu práctica y para que estos primeros 3 minutos no se te hagan eternos y puedas relajarte, ponte la alarma en tu móvil. Cuando suene, observa nuevamente como te sientes y lentamente abre tus ojos.
Ahora pruébalo y ¡comparte con nosotros tu experiencia!
Como ya has empezado, sólo te queda hacer esto todos los días, ampliando poco a poco el tiempo de meditación.